Típicamente aplicados a altos espesores, los recubrimientos de caucho y las polyureas son conocidos por lo difícil de su remoción. Los sistemas de chorro abrasivos ordinarios son muy poco efectivos contra este tipo de recubrimientos. Abrasivos como el garnet o las escorias minerales rebotan sobre estas superficies, calentándolas y causando que se vuelvan “chiclosas” sin lograr mayor remoción de las mismas. Estos residuos quemados no deberían ser recubiertos y normalmente requieren preparación superficial adicional. Para evitar estos resultados, los contratistas, especificadores y/o dueños de planta tienen tres opciones para remover recubrimientos de goma o polyureas.
No todas ofrecen la misma calidad de acabado superficial. Y dos de los tres métodos requieren múltiples pasos previos al recubrimiento.
1. Remoción Mecanica (esmerilado, lijado o picado)
La remoción mecánica de recubrimientos de caucho y polyureas es comúnmente especificado debido a lo poco eficiente que suelen ser los métodos de chorro abrasivo seco sobre estas superficies. Las herramientas manuales cortarán y removerán el recubrimiento elastomerico pero no dejarán una superficie preparada para su posterior pintado. El perfil de anclaje debe ser alcanzado posteriormente usando algún método de chorro abrasivo para permitir una correcta adherencia del cabado final. Este proceso de dos pasos consume mucho tiempo debido a lo lento de las herramientas manuales, el posterior set up, el chorro abrasivo y la limpieza final.
2. Water blasting a Ultra Alta Presión (UAP / UHP)
Una segunda opción para remover polyureas y recubrimientos de caucho es el chorro de agua a ultra alta presión (UAP / UHP). UAP/UHP utiliza presiones de agua extremas para cortar el recubrimiento exponiendo el sustrato metálico. UAP/UHP tiene sin duda sus beneficios, pero también sus desventajas. El chorro a presión de agua viene acompañado con altos gastos relativos a la contaminación que genera, sus costos de tratamiento y disposición final. Además el chorro a ultra alta presión no genere perfil de anclaje por si mismo. Así que muchos aplicadores terminan dependiendo del perfil original de la pieza. Los recubrimientos modernos requieren en muchos casos perfiles diferentes a los que requerían los recubrimientos en el pasado, como resultado, es muy posible que el perfil descubierto no sea el requerido. Adicionalmente en muchos casos se deberán usar inhibidores de corrosión para evitar que el metal recién lavado comience a oxidar de inmediato.
3. Chorro abrasivo seco Sponge-Jet
La tercera opción para una efectiva remoción de de polyureas y recubrimientos de caucho es el uso de los abrasivos compuestos Sponge Media™ . Al igual que con los abrasivos ordinarios, la esponja Sponge Media es propulsada a la superficie usando aire presurizado. Este medio abrasivo que se compone de un vehículo de esponja de alta porosidad y un elemento abrasivo creando la mezcla perfecta para la remoción de polyureas y elastomericos rápidamente sin rebote y con poca generación de polvo. El medio abrasivo de Sponge Blasting no quema ni derrite estos recubrimientos flexibles, los remueve y perfila la superficie en una sola pasada. El espesor del recubrimiento puede, como es predecible, impactar el tiempo de remoción. Pero recubrimientos a espesores superiores a los 12,5 mm (1/2 inch) han sido removidos exitosamente con la esponja abrasiva Silver 30 Sponge Media.
El cada vez mayor uso de estos recubrimientos elastomericos y las modernas polyureas en aplicaciones en ambientes corrosivos, de alto impacto y alta abrasión, sumado al alto costo de la re-aplicación de estos recubrimientos, hace pensar que los aplicadores y usuarios buscan la manera de lograr una superficie bien preparada en el menor tiempo posible.
